El verdadero coste de los productos falsificados

El coste de los productos falsificados no es sólo monetario, también puede afectar a la salud de los consumidores. Pero, ¿hasta qué punto está arraigado el problema?

A pesar de la ayuda de nuevas y sofisticadas tecnologías, el problema de los productos falsificados sigue estando muy extendido. Las investigaciones muestran que más de dos tercios (69 %) de los consumidores británicos que han sido estafados al comprar falsificaciones en línea han comprado entre 1 y 3 productos que creían auténticos en los últimos 12 meses, mientras que uno de cada cinco (21 %) ha comprado entre 4 y 6 artículos falsificados.

A medida que más gente se deje engañar por el aumento de las "superfalsificaciones" que se multiplican en Internet, el problema de los productos falsificados seguirá creciendo a medida que los mercados en línea se saturen de vendedores fraudulentos que buscan obtener un beneficio rápido a costa de las marcas legítimas.

El coste real de los productos falsificados, por tanto, es difícil de cuantificar. Estas mercancías no sólo tienen un impacto financiero en el mercado, sino que también pueden dañar la reputación de una marca o, lo que es peor, la salud de un consumidor.

El coste financiero y sanitario mundial de los productos falsificados

El coste para los particulares fue especialmente significativo en la encuesta: Los consumidores británicos gastan una media de 1.250 libras al año en Internet, pero menos de la mitad (45%) de los estafados recibieron algún tipo de reembolso de los mercados en línea que habían publicado el producto falso.

Se calcula que en 2022 el valor económico mundial de la falsificación y la piratería podría alcanzar los 2,3 billones de dólares, según un informe de la Cámara de Comercio Internacional.

Pero el coste de los productos falsificados no es sólo económico; los consumidores son más propensos a sufrir daños como consecuencia de su compra. La investigación de Corsearch destaca que el 32 % de quienes han comprado uno o más productos falsificados han sufrido algún problema de salud como consecuencia de ello.

Los problemas de salud y seguridad relacionados con los productos falsificados están bien documentados; ejemplos notables son los cigarrillos electrónicos falsos que se funden, se incendian o explotan, y los ciclistas aficionados que compran cascos falsos que no resisten ni una fracción del impacto de un producto auténtico.

Productos falsificados y de baja calidad que diluyen el mercado

Los productos falsificados no se limitan a la ropa deportiva y los bolsos. Los vendedores de productos falsificados también se han infiltrado en industrias de alto nivel, como la farmacéutica, la automovilística e incluso la aeronáutica. Estas industrias son increíblemente rentables, sobre todo la farmacéutica. Según Strategy& -el equipo de consultoría estratégica global de PwC-, los productos farmacéuticos falsificados son el sector más lucrativo del comercio mundial de productos ilegales y el mayor mercado de fraude del mundo. Se calcula que las ventas oscilan entre 150.000 y 200.000 millones de euros, e incluso en los mercados más seguros del mundo se calcula que "al menos el 1% de todos los medicamentos en circulación son falsos", cifra que aumenta considerablemente en las regiones en desarrollo.

La mayoría de los productos falsificados se venden también por Internet, lo que dificulta considerablemente la lucha contra el fraude y su prevención por parte de las marcas. Amazon, el principal mercado en línea del mundo, está plagado de "falsificaciones potencialmente peligrosas y otros productos de imitación", según un informe de The Guardian.

Grupos delictivos financiados con la venta de productos falsificados

La falsificación genera miles de millones de libras esterlinas al año, por lo que no es de extrañar que los grupos y sindicatos del crimen organizado se hayan diversificado hacia la producción de artículos falsificados para aumentar las finanzas que sustentan las actividades delictivas.

Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ha descubierto fuertes e "intrincados vínculos" entre los productos falsificados y otros delitos graves, como las drogas ilícitas, el blanqueo de dinero y la corrupción.

La producción de productos falsificados también permite a estos grupos de delincuencia organizada seguir distribuyendo sus otros productos -drogas y dinero, por ejemplo- y evitar los ojos de las autoridades intentando hacer pasar esa actividad por legítima. Michael Schidlow, director de Cumplimiento de la Delincuencia Financiera y Desarrollo de Auditorías de Riesgos Emergentes del Banco HSBC, afirma que hay "una historia más compleja en juego" en lo que respecta al coste de los productos falsificados y la delincuencia organizada, y destaca que los artículos de lujo baratos pueden haber sido fabricados por una víctima de la trata de seres humanos, sobre todo porque los sitios de falsificación de mano de obra no están regulados.

Daños a la reputación de la marca

Por último, los productos falsificados pueden dañar enormemente la reputación de una marca y modificar drásticamente el comportamiento de compra. Según un estudio de mercado, tanto los que han comprado productos falsificados a sabiendas como los que no, tienen peor opinión de una marca asociada a productos falsificados. De las personas que han sido objeto de este análisis, el 35% son menos propensas a comprar productos de esa marca en un mercado en línea, y el 34% menos propensas a comprar directamente en el sitio web de la marca como consecuencia de ello.

Del mismo modo, en los casos en que la salud de los consumidores se ha visto afectada por productos falsificados, el 83% de los consumidores analizados por Corsearch dejarían de comprar productos de esa marca en el futuro.

Este tipo de daño suele ser irreparable para las marcas: una vez perdida la confianza de los consumidores, puede ser increíblemente difícil recuperarla. Las marcas operan en un mundo en el que los consumidores tienen todo el poder en el proceso de decisión de compra; un consumidor descontento puede contribuir fácilmente a empañar la reputación de una marca publicando reseñas en plataformas o foros de reseñas en línea.

El crecimiento mundial de los productos falsificados es un problema grave que no puede resolverse sin la ayuda de la tecnología, sobre todo porque los mercados en línea ofrecen a los vendedores los medios para vender lo que sea, cuando sea y donde sea. Pero, ¿cuál es la magnitud del problema de los productos falsificados? ¿Cómo destruyen los productos falsificados el valor de las marcas? ¿Y cuál es el coste de los productos falsificados?

Descargue nuestro informe de investigación de mercado gratuito para conocer la magnitud del problema de las falsificaciones en el Reino Unido.